Imagen de la retrospectiva dedicada a Juan Muñoz en el MNCARS
En 1967 Michel Foucault pronuncia una conferencia en el Cercle de Études Architecturals de Paris titulada Los espacios otros, en la que se expone la evolución de las formas de relación entre puntos o elementos en un lugar hasta llegar al concepto de ubicación:
“En la actualidad, la ubicación ha sustituido a la extensión, que a su vez sustituyó a la localización. La ubicación se define por las relaciones de vecindad entre puntos o elementos; formalmente, puede describirse como series, árboles, cuadrículas.
Por otro lado, es conocida la importancia de los problemas de ubicación en la técnica contemporánea: almacenamiento de la información [...], circulación de elementos discrecionales, de salida aleatoria (caso de los automóviles y hasta de los sonidos en una línea telefónica), etc.
Más en concreto, el problema del lugar o de la ubicación se plantea para los humanos en términos de demografía; y este último problema de la ubicación humana no consiste simplemente en resolver la cuestión de si habrá bastante espacio para la especie humana en el mundo, sino también en determinar qué relaciones de vecindad, qué clase de almacenamiento, de circulación, de marcación, de clasificación de los elementos humanos debe ser considerada preferentemente en tal o cual situación para alcanzar tal o cual fin. Vivimos en una época en la que espacio se nos ofrece bajo la forma de relaciones de ubicación.”
Imágenes 1, 2 y 3 (de izda. a dcha.)
Más recientemente, Manuel Gausa (4) analizaba la evolución de la idea de orden según las situaciones de elementos en el espacio desde los conceptos de composición, posición y disposición:
“A la idea tradicional de orden que había marcado la interpretación clásica del espacio (basada en la idea de composición (Imágen 1) como relación jerárquica pero también como figuración cohesiva, cerrada, previsible entre las partes) el ideario moderno enfrentó un “nuevo orden” alternativo asociado a una interpretación relativista del espacio y del tiempo (basada en la posición (Imágen 2) espacial como vinculación más libre pero no por ello menos estricta entre los objetos). Posición como organización pero también como principio inalterable, afiliador (en sintonía con el propio momento “ideológico” del espacio-tiempo moderno).
El cambio de paradigmas contemporáneo, y la nueva idea de tiempo propician un nuevo orden “informal”, más elástico, basado ya no en composiciones o posiciones sino en disposiciones (Imágen 3), abiertas a la variación individual y, por tanto, a la diversidad. A una articulación dinámica y plural de la información. […] De una visión predecible del universo hemos pasado a una medible y, ahora, a una diferencial.”
Estos conceptos tienen una presencia constante en los trabajos de Juan Muñoz, cuya obra, como pasó con la de Jorge Oteíza, ha tenido una relación prolífica con la arquitectura, probablemente por la necesidad de esta última de buscar referentes conceptuales en otras disciplinas creativas y teóricas en épocas de crisis de modelos (5). Los espacios, las presencias y las escenas de Muñoz pueden observarse a través de la web de la retrospectiva que recientemente el MNCARS ha dedicado al artista. La calidad de las imágenes y la posibilidad de moverse entre las enigmáticas escenas permite hacerse una idea de la magnitud de la obra.
(1) Field, Kelly, Insignia "viviente" del ejército del aire. San Antonio (Texas), 1926.
(2) Resnais, Alain, El año pasado en Marienbad, 1961.
(3) Gausa, Manuel. Valla, 1960.
(4) Gausa, Manuel (et al.), Diccionario Metápolis de Arquitectura Avanzada. Barcelona, 2001, ACTAR.
(5) González de Canales Ruiz, Curro, El Estómago de Jorge Oteiza, CIRCO 2003-113.